Los entornos virtuales de aprendizaje basados en las TICs deben aportar fundamentalmente flexibilidad e interactividad, permitiendo acceder a las fuentes de información y a los recursos ubicados en Internet, así como a los materiales didácticos integrados en el entorno virtual, posibilitando además la vinculación a una verdadera comunidad de personas que aprenden (Lloret, 2003:62-63).
De forma general, pueden plantearse dos maneras de enfocar el uso de los entornos virtuales en la formación a distancia.
La primera consiste en utilizarla como apoyo a formas de enseñanza y aprendizaje tradicionales, y la segunda, en emplearla para impulsar nuevas metodologías basadas en el entorno virtual.
En pleno auge de la Sociedad del conocimiento, para desarrollar programas exitosos de educación para el desarrollo basados en metodologías e-learning, no es posible limitarnos simplemente a reproducir las formas de aprendizaje tradicionales en forma de software, sino que debemos aprovechar las nuevas oportunidades de aprendizaje que nos ofrecen los nuevos desarrollos tecnológicos y las tecnologías emergentes.
1 comentario:
Post sencillo y muy clarificador.
Interesante enfoque!
Teresa
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